Cartel de No le busques tres piernas al alcalde

Pedro Mario Herrero, el autor de esta comedia, nos presenta la historia de un alcalde que quiere promocionar para diputado. Aunque, el edil propague ser una persona de intachable moral, en realidad es una persona de poco fiar que domina al pueblo cual dóciles marionetas a base de caprichos y amenazas, poniendo al descubierto los vicios, defectos, intimidades, concesiones y represiones, revolcones con la mayoría de las mujeres del pueblo, partidas de póker en las que incluso llega a jugarse la alcaldía, tremendas borracheras... Será precisamente, durante el transcurso de una de ellas cuando pierda su pierna ortopédica. Para su desgracia, esto ocurrirá el mismo día que un inspector llega para valorar sus aptitudes de cara a ser diputado. Desde la silla de ruedas, que debe usar, deberá ser capaz de controlar todo para evitar su propia desgracia, dando lugar a todo tipo de graciosas situaciones y enredos. Todo ello, dejando entrever un cierto “tufillo” de corrupción que es, en definitiva, el pan nuestro de cada día que se cuece actualmente en nuestra marchosa España.