Cartel de Juegos de invierno

       A cada uno de nosotros nos ha de llegar, inexorablemente, ese atardecer de la vida que es la vejez. Imitamos a esas hojas secas prendidas del árbol, juguetes del viento, que serán arrancadas en cualquier momento, sin previo aviso. Ante esa perspectiva, no tendremos otra alternativa que aceptar la ancianidad con resignación, procurando vivirla con la mayor dignidad posible, tratar de asimilarla, aprendiendo a convivir con nuestros miedos y limitaciones, con nuestros recuerdos, poniendo cada día una nueva esperanza. Tirar de ingenio e ilusión para que ese atardecer de la vida se prolongue y se transforme, como hacen los personajes de nuestra historia, en unos maravillosos JUEGOS DE INVIERNO.